La brecha entre el saber, hablar y hacer

Este post mezcla muchas cosas, incluyendo emociones, y si bien mucho ya se ha dicho sobre este tema, creo que sigue siendo una de esas cosas que se saben y no se cambian. ¿Será parte de la cultura humana esto de saber y hablar más de lo que se hace? o simplemente será parte de un conformismo basado en agendas personales que se encapsulan en supuestas agendas institucionales ?

Trato de explicarme de otra forma aunque no se si lo lograré. Tengo la sensación de que en el ámbito profesional, las personas que ya se “han acomodado” a algo, de manera consiente o inconsciente, realizan acciones personales para aumentar “su saber”, pero siguen  con acciones rutinarias y sin valor agregado en “su hacer”. Y esto puede darse por varias razones, siendo que una de las principales podría ser aquella famosa teoría de que “la información es poder”.  Sin embargo, yo creo que hay que re pensar esta afirmación y darle una vuelta de página y comenzar a analizar lo que otros estudiosos y pensadores, incluso el propio Alvin Toffler, dicen que “poder tiene, quien tiene el conocimiento sobre la información” y yo le agregaría “ información existente y sobre como buscarla y usarla, entendiendo las TICs y las redes sociales”.

Adicionalmente a lo anterior, debemos seguir reflexionando sobre algo que puse en el muro de mi Facebook ayer: ‎”Uno de los principales obstáculos para convertir el conocimiento en acción es la tendencia a considerar que hablar sobre algo es equivalente a hacer algo” Jeffrey Pfeffer del libro “la brecha entre el saber y el hacer”. Esto en un idioma muy argentino seria como decir “esos chantas que hablan y no hacen nada”, o simplemente “bla, bla bla”.

Por otro lado, el valor del conocimiento y la retórica son algo incuestionable y no debemos, jamás, subestimar el poder de la palabra y entender que esto es parte integral y crucial de la sociedad de la información en que vivimos. Debemos entender que “la palabra de hoy” puede dar la vuelta al mundo muy rápido y puede influir, positiva o negativamente, en personas que jamás imaginamos y que muy probablemente nunca conozcamos. Por lo tanto, es importante entender que hablar es mucho mas que un verbo y una acción, es una importantísima responsabilidad que todos tenemos hoy como nunca lo fue antes de la era de las TICs.

Hay personas que han dejado sellos, con la palabra, que jamás serán borrados de la historia, así  como hay personas que enamoran a la gente con la retórica de sus discursos y esto, mas allá de cualquier orientación política que tengamos, es algo admirable y que debemos reconocer para aprender “filtrando emociones o preconceptos”. Muchas veces, los que criticamos a algún o alguna líder por lo que dice, frente a millones de personas, no logramos que 50 personas, o menos, nos presten atención en un auditorio. Por favor, no nos olvidemos de esto así entendemos el poder de la palabra y logramos así avanzar hacia la acción detrás de la palabra, que seria la combinación mas esperada en esto de la brecha existente entre el saber, hablar y hacer.

Dentro de los muchos ejemplos que existen, quiero citar dos, sin ninguna razón en particular, pero que para mi representan muchas cosas en si mismas y que abren una ramificación de reflexiones y pensamientos. El primero es la frase famosa de Ricardo Balbín, líder del partido político “Unión Cívica Radical” de la Argentina allá por los años 70, cuando ante la muerte de Juan Domingo Perón, su eterno rival político, dijo “Este viejo adversario despide a un amigo” (4 de julio de 1974). Y esto dejó en silencio, reflexivo, a todo un país y hasta hoy se lo recuerda en los corredores políticos.

Y lo otro que me produce una gran reflexión es la forma en que Gabriel García Márquez describió, en 1988 en “El Oficio de la Palabra”, a los discursos de Fidel Castro cuando dijo: “Empieza siempre con voz casi inaudible, de veras entrecortada, avanzando entre la niebla con un rumbo incierto, pero aprovecha cualquier destello para ir ganando terreno palmo a palmo, hasta que da una especie de gran zarpazo y se apodera de la audiencia. Entonces se establece entre él y su público una corriente de ida y vuelta que los exalta a ambos y se crea entre ellos una especie de complicidad dialéctica, y en esa tensión insoportable está la esencia de su embriaguez. Es la inspiración: el estado de gracia irresistible y deslumbrante, que sólo niegan quienes no han tenido la gloria de vivirlo”. Y algo simpático a agregar aquí fue lo que dijo Fidel Castro cuando lo conoció “Cómo hablará ese hombre, que habla más que yo.”

Es un tema apasionante y complejo y por ello no llegué a ninguna conclusión, principalmente por respeto a los estudiosos del tema, pero de algo estoy seguro, atrás de todo esto, hay una explicación y la tenemos que encontrar juntos porque siempre “algo hay que hacer” y “alguien que sabe hacerlo”, y estas son las cosas que han cambiado y seguirán cambiando con la creciente proliferación de las TICs y las comunicaciones en las redes sociales y la sociedad de la información.

Tus comentarios son muy bienvenidos.

Marcelo

4 thoughts on “La brecha entre el saber, hablar y hacer

  1. Marcelo, estoy muy de acuerdo en la temática que planteas. Lo vivo día a día en el ámbito profesional. Es más hay diferentes canales de comunicación para el hablar. Correos, reuniones, conversaciones. Creo que una forma de conectar el hablar con el hacer es hablar con un objetivo claro de que hacer.

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  2. Me mostró este post un conocido tuyo (Juan Pablo Pampin). Mas alla del error de tipeo en el segundo parrafo (“de manera consiente o inconsciente”) me pareció bueno el post.
    Intentaré seguir el blog.

    Saludos!

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    • Gracias querido Fernando. Siempre me gusta que alguien lea y opine, mismo cuando no este de acuerdo. Leyendo de otros y siendo abierto a criticas es que aprendemos. Ojala sigas opinando. Un abrazo

      PD: Trabajar con Juan Pablo fue una muy linda experiencia porque era un profesional que se veia que iba a llegar muy lejos y ademas muy buena persona.

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